Cómo hacer el color lavanda: técnicas y consejos para lograr esta tonalidad

El color lavanda, también conocido como lila, es una tonalidad versátil que aporta un aire fresco, sereno y elegante a cualquier obra de arte, diseño o decoración. La suave y reconfortante tonalidad del lavanda se inspira en la hermosa flor de la planta de lavanda, dando una sensación de calma y tranquilidad. Aunque se puede comprar pintura lavanda ya hecha, crearla por ti mismo te permite ajustar el tono a tu gusto. Aquí te mostramos cómo puedes hacerlo.

Entendiendo el color

Materiales necesarios: Vas a necesitar pintura blanca, roja, azul y tal vez un poco de gris. Asegúrate de tener una paleta para mezclar tus colores y una espátula o un palillo para ayudarte a mezclarlos bien.
Entender la teoría del color: El color lavanda se encuentra en la familia de los colores violetas, pero es un tono más claro y más azulado. Los colores violeta se crean al mezclar rojo y azul. Al aclarar el resultado con blanco, obtendrás una versión más pastel de violeta, conocida como lavanda.

Cómo crear el color lavanda

Para hacer el color lavanda sigue los siguientes pasos:

Crear la base violeta: Comienza mezclando partes iguales de pintura roja y azul en tu paleta. Querrás ajustar las proporciones para obtener el tono exacto de violeta que deseas. Si quieres un violeta más cálido, añade más rojo. Si prefieres un tono más frío, añade más azul.
Aclarar con blanco: Una vez que estés satisfecho con tu color violeta, comienza a añadir blanco poco a poco. Esto hará que el color se aclare y se convierta en lavanda. Recuerda añadir el blanco en pequeñas cantidades para tener un mayor control sobre el tono final.
Refinar el color lavanda: Si el color lavanda resultante parece demasiado cálido, puedes añadir un toque de azul para enfriarlo. Por otro lado, si el color parece demasiado azul o gris para tu gusto, puedes equilibrarlo con un poco más de rojo.
Añadir gris (opcional): Algunos artistas prefieren añadir un toque de gris para suavizar el color lavanda. Esta es una opción personal y depende del efecto que quieras lograr.

Recuerda que cada tipo de pintura (óleo, acuarela, acrílico) puede tener una consistencia y una mezcla de color ligeramente diferentes, así que puede ser necesario ajustar tus proporciones en función del tipo de pintura que estés utilizando. Además, es importante recordar que los colores pueden oscurecerse al secar, especialmente con pinturas acrílicas.